Septeimbre 13 de 2015. San Luis Acatlán, Guerrero
El
patio, de tierra; bordeándolo, dos pequeñas edificaciones, una la cocina, con
el comal ardiendo sobre las brasas –como todas las cocinas que huelen a
tortilla– la otra, multiusos: oficina, sede de la radio, dormitorio al aire
libre, celdas.
En
el tronco del árbol grande, sombra bendita, cuelgan unos cuernos de chivo. Son
los únicos “cuernos de chivo” que tienen la PC, así le llaman aquí, no solo a
los cachos que cuelgan del árbol –y del chivo–, sino a la AK 47, la kalashnikov.
Los Policías
Comunitarios tienen, golpeando contra sus muslos, solo escopetas de un tiro, calibre
12, 16, 20. Los comandantes y pocos más,
tienen en el cinto algún revolver alojado en una funda de cuero.
Aun
cuando a la vista de todos hay un letrero que informa que no se recibirán
denuncias hasta nueva orden, la gente viene a informar que me han robado su
guajolote, que la vecina no limpia su porqueriza y puede atraer enfermedades,
que si pueden llamar por radio a aquel paisano de la comunidad de arriba para
que baje, que qué se ha resulto del caso de mi detenido.
![]() |
Policia comunitario y celda de la CRAC-PC |
![]() |
Corte de pelo a los detenidos |
La
Casa de Justicia, la grande, la matriz, queda en el pueblo donde en la
catedral, por encima del Jesús crucificado, se ubica una escultura colorida y voluminosa
del Rey Luis de Francia. Esta es desde
hace casi veinte años la casa de la CRAC-PC, Coordinadora Regional de
Autoridades Comunitarias- Policía Comunitaria.
La policía auxiliar, así le llamaban antes, se creó un 26 de Septiembre
cuando la gente de algunos pueblos, harta de muertes, de asaltos y sobretodo de
violaciones en los caminos, formó su propia policía, una policía conformada por
el pueblo, por los mejores de cada pueblo, dicen.
La
PC está sustentada, según cuenta con propiedad uno de los Coordinadores de la
CRAC, por la misma constitución de los Estados Unidos de México y por el
Convenio 169 avalado por la presidencia ante la OIT, que se refiere al derecho
de los pueblos originarios para autogobernarse.
Flanco derecho,
¡ya! Flanco izquierdo ¡ya!
A
grandes rasgos puede decirse que la CRAC-PC implica, por un lado, un órgano
policivo y por otro uno de justicia. Los policías comunitarios, armados y con
camisetas o gorras donde se lee el nombre la de institución, vigilan, detienen
y atienden casos menores. Los
coordinadores y un cuerpo de acompañamiento como consejeros y autoridades
locales, se encargan de dictar ordenes de aprensión, investigan y condenan.
Los
detenidos, 13 por estos días, viven en celdas de la CRAC, comen lo mismo que
los policías y hacen trabajo correctivo, en ello consiste la condena, deben
trabajar en las comunidades, construyen, limpian, podan, durante el tiempo que
la justicia comunitaria ha determinado de acuerdo a su delito: abigeato,
asesinato, robo, o tantos otros.
–Ahora sí los caminos son seguros, no cien
por ciento, pero arrasamos con casi todo.
Dice alguno, gorra en mano para enjugar el sudor.
Aquí
las decisiones las toma la asamblea, la asamblea propone y vota con brazo
erguido. La asamblea, es decir, gente de
las comunidades determina quién de la suya debe ser policía, personas con buena
conducta y ocupadas de la comunidad. La
asamblea decide también quién debe ser coordinador, incluso cuando el mismo
sujeto propuesto se declara no apto, inapropiado, poco disponible; la asamblea
vota, y decide.
![]() |
Asamblea Microregional |
![]() |
Asamblea Microregional |
Pero
ni la asamblea logró que hoy por hoy no hubiera en boca de todos un nombre
asociado a la corrupción y la mala racha de la PC. Eliseo, Eliseo, Eliseo.
Balacera
entre policías comunitarios, acusaciones de robo, destrucción de torre de radio,
un coordinador “comprado por el gobierno” dicen ellos, que golpeaba y
torturaba, que iba abriendo casas de justicia sin asamblea ni consentimiento,
que robó dinero y que era algo así como un bandolero. Eliseo, Eliseo, Eliseo. Guerra interna, y al final cárcel de la
justicia regular para el muy nombrado, por otros delitos.
–Una vez más, a ver si
nos sale mejor, es cuestión de no confundir la mano.
Flanco derecho ¡ya!
Flanco izquierdo ¡Ya! Marrrchen. Redoblar paso ¡ya!
Están
por celebrar su 20 años, por eso no hay tiempo para muchas denuncias, hay
reuniones, asambleas, preparativos, y allá bajo, al amparo del techo de la
cancha de un pueblo cercano, varios policías entrenan “el orden cerrado” para
el desfile, caminar con elegancia, presentar las armas y para romper filas
gritar, pero gritar chingón, dice el
instructor, el lema de la CRAC-PC, con una significativa modificación en el tiempo verbal.
–El respeto a nuestros
derechos
–Es justicia
Antes,
la respuesta habría sido en futuro, será justicia, hoy es presente, y ya que
gritaron chingón, pues rompan filas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario